
He tenido la eternidad del
paraíso frente al espejo de
mis ojos, pero los ojos de
mi hambrienta y olvidada alma
miraron hacia otro lado,
al lado más oscuro, al lado
más maldito, al lado del placer.
Y allí estabas tú, mi pecado
existencial, mi amuleto de la
suerte, mi delirio pasional.
Decidí entonces condenar mi
existencia, condené mi mente
a la lujuria, condené mi vida
al respirar.
Para poder estar contigo...
rechacé la eternidad del cielo...
rechacé la vida eterna en un
altar, rechacé la bendición
universal, para vivir contigo en
el infierno, para volar contigo
al más allá.
†→|-|4Đ£š←†


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