
Observa mis lágrimas, se han convertido en vino…
haz de tu copa su destino; que cada gota encierra
el amargo sabor que tu ignorancia a este amor añejó,
tan sólo permanece el aroma a soledad que te has
empeñado en cosechar. Mis lágrimas son producto
de tu indiferencia y esta noche amor mío, te hacen
reverencia; no desprecies este fruto divino, no
demores más… acerca tu copa y bebe este vino,
ya que solo así mi corazón encontrara alivio.
Consume cada partícula de este cáliz,
disipa el dolor de mi infeliz existencia; libera
con un toque de tus labios mi alma perdida en
una ilusión, ingiere en cada sorbo mi desgastada
pasión, extingue este fulgor. Ven acércate…
toma este vino proveniente de mi interior;
embriaga tu ser con este amor
que se desvaneció antes de florecer…
permite que te inunde su sabor,
que envuelva tus sentidos este sentimiento,
aunque sea tan solo por un momento…
bebe este vino, refúgiate en esta fuente,
que al llegar el alba… no volveré a verte…
†→Carolina←†
No hay comentarios.:
Publicar un comentario