18/9/10

†→Cuando nuestras dos Almas←†


Aquí un hermosos poema más de la gran, Elizabeth.





Cuando nuestras dos almas se alzan firmes,
cara a cara, silenciosas, dibujando intimidades,
hasta que la extensión de nuestras alas se quiebra,
lacerando cada recodo, quemando cada curva.
Entonces ¿qué amargura de la tierra puede opacarnos
sin que en el otro encontremos eterno consuelo?
Piensa que, escalando alto, los ángeles nos contemplan;
deseando derramar una dorada, una perfecta melodía
sobre nuestro abismal y querido silencio.
Demoremos nuestros pasos por el mundo, amado mío;
huyendo del humor inestable de la humanidad
que aisla cruelmente a los puros espíritus.
Hagamos juntos un sitio donde permanecer de pie,
donde la felicidad de las horas sea amarnos por un día,
rodeados por la Oscuridad como única compañía.








†→Elizabeth Barret Browning←†

2 comentarios:

Maharet Reina Madre dijo...

Me encanto este poema,te saluda Maharet,desde las mas profundas tinieblas(literalmente,la palabra encanto de encantar ,me ("encanta"usarla cuando corresponde)

†→H4D3S←† dijo...

Gracias por tus líneas... maharet!
un placer saber que dejas huellas
por aquí...

Besos!